sábado, 1 de enero de 2011

ADIOS AL 2010

Aquellos que seguís mi blog atentamente sabréis que en mi publicación titulada “El Retorno del Blog” hice un balance parcial de parte del año 2010, en concreto del verano y del otoño. En esta entrada le ha tocado el turno de un balance de todo el año.
Desde un punto de vista global mi balance personal es positivo, a pesar de que soy consciente que ha sido un año muy duro en lo relativo a aspectos familiares y de salud (la muerte de mi tío Paco con el que vivía el día 1 de enero por la mañana, el ingreso de mi abuela en el hospital y su interminable diarrea, la omnipresente depresión de mi madre y sus constantes ataques de nervios, los problemas físicos de mi hermano, el agravamiento de la demencia de la abuela, la muerte de Rocky, el perro de mi tío Paco, que para nosotros era uno más de la familia). La delicada situación familiar me ha supuesto un considerable desgaste físico y emocional, así como importantes limitaciones en cuanto a tiempo libre (el tiempo que no he estado en el trabajo lo he dedicado a cuidar a mi familia), pero finalmente he logrado sobrevivir y superar todos los obstáculos y poder llegar a fin de año con una sensación de increíble optimismo y positividad.
Este ánimo que me invade contrasta con la depresión y el agotamiento físico y mental que sufrí a principios del 2010 por los motivos antes reseñados. Miro hacia atrás y no parezco ni la misma persona…
Como ya sabéis, este año he retomado, con ritmo ciertamente irregular, la lectura así como la dedicación a cantar y acompañarme con mi guitarra acústica, después de muchos meses cogiendo polvo en un rincón. He recuperado progresivamente la dinámica de conocer a gente nueva y a ampliar mi red social, tanto virtual como real. No puedo negar en este punto la gran utilidad que para este fin ha tenido, desde mi punto de vista, mi presencia en Facebook. De todas maneras destacaría que, después de varios años de pérdida de contacto con los numerosos amigos con los que antes me veía y la falta de relación con los aun más numerosos conocidos, debido a mi falta de vida social, en los últimos meses he afianzado la amistad con varias personas y he empezado a tejer una nueva red social de contactos que ha crecido espectacularmente en cuestión de escasos meses, recuperando el contacto con amigos y conocidos de toda la vida y conociendo a gente nueva maravillosa… Además he trabajado duramente en la limpieza y adecentamiento de la casa de mis padres y abuelos, donde he vuelto a vivir, que por diversas circunstancias estaba sumida en un gran abandono.
En el mes de diciembre se ha iniciado una faceta nueva para mí, aunque siempre deseada. He participado en el I concurso de Microrrelatos organizado por La Fragua de Metáforas, aunque no he ganado ningún premio. En el acto de entrega de premios del día 27 de diciembre se celebró una sesión abierta de lectura de cuentos y poemas navideños, en la que participé con la lectura de mi texto titulado "Navidad en las arenas", escrito expresamente para esa ocasión. La semana anterior, en la "Operación Mantecón" organizada por la Bella Varsovia en la taberna "La Espiga" también participé con un relato, que en mi ausencia fue leído por una chica. Espero que esta incipiente creatividad literaria continúe y no se quede en esto.
Estoy eternamente agradecido a todos, amigos y conocidos, por haber compartido conmigo mis mejores momentos y por haberme aguantado cuando estaba insoportable y por haberme apoyado cuando he estado de bajón.

No puedo acabar este breve balance sin hablar de uno de los elementos más importantes -yo diría que probablemente el más importante-, de mi vida cultural y social del pasado año y de finales del 2009. No es ni más ni menos que la “Taberna La Espiga”. Estaré eternamente agradecido a este local, y en concreto a las personas que lo regentan (Rafi y José) puesto que ha sido en gran medida el responsable de mi felicidad y de mi crecimiento personal durante este periodo de adversidades. Semana tras semana, con excepciones ajenas a mi voluntad, he acudido fiel a la cita de los conciertos programados, para disfrutar gratis de la cercanía de los artistas y de la música en directo que nos han regalado, con la que me han hecho vibrar, emocionarme y llorar o también reír, cómo no. Acudir a estos eventos me ha ayudado a sobrevivir y a mantener viva la llama de la esperanza y la ilusión, me ha ayudado enormemente a superar el día a día de la cruda realidad, aunque haya tenido que ser en plan “Cenicienta” (lo digo porque casi siempre a eso de las 12.00 ya estaba mirando el reloj porque tenía que regresar a mis obligaciones familiares). Jueves tras jueves, “Mezquita” en mano (inmejorablemente servidas, las más frías del bar, por las manos de la gran Raquel Winchester), he disfrutado de la música en directo, he comprado por costumbre los discos que se ponían a la venta y he intentando charlar con la mayoría de los artistas que por La Espiga han pasado. Es el caso de Malacabeza, Chico Herrera, Alfonso Rivero, Al Vila, Gustavo Almeida, Manuel Cuesta, Claudio H, Fito Mansilla, Jesús Garriga, David Moya y Luis Quintana, entre otros, algunos de ellos ya incipientes amigos. También he lamentado no poder asistir, por motivos ajenos a mi voluntad, a algunos conciertos, como es el caso de la estupenda Rosario Villajos (tuve la oportunidad de escuchar temas de su nuevo disco en la Sala Orive, en el marco de las actividades de Cosmopoética) o de mi amigo Pedro Reñé (que volvía a pisar La Espiga después de su último concierto aquí, en Noviembre del 2008), músico indisolublemente asociado al Bar “Sabina”, en Rosario (Argentina).
Además, como efectos colaterales de mi asistencia a los conciertos destacaría el haber conocido a varias personas y en otros casos haber podido afianzar mi amistad con algunas de ellas, es el caso de Ramón López Gordillo y de Amalia García Prieto, respectivamente, entre otras. En este sitio he vuelto a tener sentimientos apagados desde hacía mucho tiempo (¿enamoramiento?). Por otro lado muchas de las fotos aquí tomadas y subidas al Facebook han sido objeto de comentarios geniales y divertidísimos (una vez más tengo que hacer alusión a la Winchester y a su arte literario…).
Espero que el presente año que ahora se inicia suponga el afianzamiento de esta trayectoria ascendente en mi recuperación personal. Esto se irá viendo sobre la marcha y de ello os mantendré (impuntualmente) informados. Un abrazo a todos.
¡Qué raro se me hará regresar a casa sin el olor a tabaco impregnado en la ropa!...

4 comentarios:

  1. Para mí también es un honor que me nombres, Rafa. Leyendo todo lo que estás sobrellevando, y sabiendo que encuentras tiempo para la música, la escritura y el dibujo... ¿seguro que no te llamas Peter Parker?

    Un abrazo.

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  2. Qué joío Rafa....
    Estás en el punto de inflexión de una función sigmoidal...ya, aceleración hacia arriba hasta alcanzar el clímax. Mucho ánimo amigo porque tienes una fortaleza increíble.
    Un beso enorme y gracias por mencionarme en tu síntesis del 2010, un honor.

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  3. Raquel, Ramón, Amalia, queridos amigos y amigas. Como podeis entender en un resumen de todo un año es imposible citar a todas las personas importantes, es cierto que no están todas las que son, probablemente, pero SON TODAS LAS QUE ESTÁN... Es un honor y un placer haber caminado durante este pasado año junto a vosotros en mi andadura de supervivencia. Gracias por haberme escuchado y por haberme dejado compartir mis buenos momentos y también los no tan buenos. Ahora sólo os quedan 364 días de este año para seguir aguantándome (en el buen sentido de la palabra, sosteniéndome, apoyándome, etc).

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