CRÍTICAS DE CINE (1): “ESTO SE HUNDE, Y NO ES PRECISAMENTE EL TITANIC”

Cuando pocos días después de tener la desgracia de ir al cine a ver “THE TOURIST” fui consciente que el director era el mismo que el de la estupenda “DAS LEBEN DER ANDEREN” (en España proyectada con el título “La vida de los otros”) no pude salir de mi asombro y de hecho aun permanezco en estado de shock. Esa tarde del primer día del 2011 decidí acercarme al único multicine que todavía queda en el centro de Córdoba, y me decanté entre la pobre oferta de las fechas navidad por una película de entretenimiento/acción, a ciegas, sin antes revisar ni sinopsis, ni nombre del director, ni críticas ni nada de nada. Vamos, por decirlo con palabras llanas, mi criterio iba completamente virginal e inocente a la proyección, sólo era consciente de la aparatosa fachada, es decir, del cartel anunciador y de las dos estrellas que allí concurrían, Johny Depp y Angelina Jolie, que efectivamente están puestas ahí por algo (creo que para lo único): como reclamo comercial para conseguir una buena recaudación y alegrarle las pajarillas a la productora SONY PICTURES / GK FILMS.

Hablemos de los actores, sobradamente conocidos por todos nosotros. Angelina Jolie nos ofrece un personaje con una interpretación excesivamente basada en el físico y sobre todo en los enormes y espectaculares ojos, elementos que funcionan sobradamente para las pretensiones de esta película. Johny Depp es buen actor pero en THE TOURIST está completamente desperdiciado su talento. En cuanto a la química existente entre la pareja protagonista ésta es inexistente; vamos, yo diría que hay más química entre los Hermanos Calatrava que entre estos dos atractivos actores, de aquí a Lima, como se suele decir coloquialmente en mi tierra. Está claro que no todos los directores saben sacarle el mismo partido a los actores (para mí un gran maestro de la dirección de actores es Woody Allen). En este caso Florian Henckel-Donnersmack obtiene un merecido suspenso, no puedo salvar de la quema a ningún actor, ni principal ni secundario y de los figurantes nada voy a decir (¿por qué nunca nadie ha resaltado a ningún figurante? ¿o sí se ha hecho pero yo me lo he perdido?).

Los guionistas de esta mediocre tirando a pésima película (quizás solo salvable por el relativismo de los generalmente infumables estrenos navideños), a saber, Julian Fellowes, Christopher McQuarrie, Jeffrey Nachmanoff, se han lucido con un argumento carente de intriga y sorpresas, realmente mal construido y poco creíble. A mí, personalmente, no me ha entretenido nada, más bien lo contrario. Por otro lado el comienzo tiene varios fallos garrafales de guión. Por poner un ejemplo de este desastre argumental, en las escenas que transcurren entre la estación de tren en París y la llegada a Venecia he podido detectar fallos, que paso a relacionar: 1) El tren sale a las 8 y pocos minutos de la mañana de París. Antes la protagonista femenina está sentada en una cafetería parisina donde toma su desayuno habitual. No sabemos en realidad cuanto tiempo antes, porque la luz no ha cambiado entre el amanecer y la hora de salida del tren. Y supuestamente tenemos que creernos que, en este pequeño lapsus de tiempo, los polis son capaces de hacer una serie de complejas investigaciones y de gestiones policiales… 2) Al poco de entrar en escena el personaje principal masculino (Johny Depp) el femenino (Angelina Jolie) le propone CENAR, a todo esto la luz sigue siendo igual que por la mañana… y ¿qué pasa con el ALMUERZO? Los guionistas se lo comen con patatas o es que ni siquiera se han dado cuenta del detalle jejeje. 3) Llegan a Venecia después de un largo viaje y aun hay una luz cojonuda (sí que son largos los días parisino-venecianos…), se acomodan en el hotel y adivinen… se van de nuevo a CENAR (como la escena es de interiores no podemos saber si ya por fin se está haciendo de noche…). No sé a ustedes pero a mí este tipo de situaciones, dignas del teatro del absurdo de Ionescu, me sacan de la historia, ya desde el principio de la proyección. Me preocupa seriamente la connivencia y/o despreocupación del director en estos casos.

De la banda sonora no destaco nada y de la ambientación resaltaría la torpeza e inutilidad en mostrar algunas pinceladas de la belleza de Venecia. Un absoluto desperdicio de localizaciones, exagerando un poco la acción en los exteriores se reduce a interminables tejados que podrían estar rodados en cualquier otra ciudad italiana y a un triste canal por la noche y poco más. Por favor, para eso se podía haber rodado la película en Amsterdam, con todos mis respetos a esta ciudad.

En fin, que la película hace aguas por todos lados y comienza a hundirse casi de golpe ya desde el principio, antes incluso de que lleguemos a las localizaciones en Venecia, hermosa ciudad italiana cuyo triste destino es hundirse, al igual que la película. La diferencia es que la ciudad se hunde lentamente y con elegancia mientras que la película lo hace rápidamente y con torpeza. Una verdadera lástima ensuciar el buen nombre y la reputación de la ciudad de los amantes con este fallido producto (desde el punto de vista técnico y artístico) y una enorme decepción para los que confiábamos en el buen hacer del director. A partir de ahora el señor Henckel-Donnersmack se lo va a tener que currar muy mucho para recuperar el crédito que, a golpe de talonario, ha tirado por la borda. Espero que aproveche los beneficios que este bodrio le puede reportar para que se dedique al cine de autor independiente y nos regale obras del mismo o superior nivel como la afamada “La vida de los otros”.