martes, 19 de marzo de 2013

FLORA URBANA DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA, DISTRITO LEVANTE (II): ENERO


En el mes de enero, en plena estación invernal, son muy pocas las especies de plantas que pueden encontrarse en floración en las aceras y zonas ajardinadas de la ciudad de Córdoba. De este mes cuento con observaciones frecuentes de varios enclaves del Distrito Levante así como con datos puntuales de otros lugares de dicho distrito. Entre los enclaves de observación periódica hay cuatro: a) herbazal que hay en el callejón adyacente al edificio donde vivo (el acceso está restringido por una valla), en la Avenida del 28 de Febrero, esquina con Avenida de Rabanales; b) herbazal situado en un área ajardinada entre las calles Platero Lucas Valdés y La Ladera; c) herbazal situado junto a unos aparcamientos con acceso peatonal desde la Avenida del 28 de Febrero y la calle Platero Pedro de Bares; d) herbazal situado en un área ajardinada en la Avenida del Cairo, junto a la sucursal de Cajasur.

En este mes estuve observando la floración prácticamente día a día en los dos primeros enclaves antes comentados, al estar situados en mi ruta diaria hacia el lugar de trabajo. En el caso del otro enclave las observaciones han sido escasas, coincidiendo en su mayor parte con desplazamientos hacia la zona del Arroyo Pedroche adyacente al Barrio de Fátima. 

De todas las zonas elegidas para la observación la más extensa es la localizada entre las calles Platero Lucas Valdés y La Ladera. Esta zona verde, al no contar (afortunadamente para mí) con las periódicas acciones de limpieza y mantenimiento propias de los jardines bien cuidados, se caracterizaba por albergar un herbazal nitrófilo de cobertura continua en la parte que da a la C/ Platero Lucas Valdés, desarrollado creciendo parcialmente a la sombra de los árboles allí plantados (olmos de Siberia y paraísos fundamentalmente, también hay algún ciprés). En la parte que limita con la C/ La Ladera existe un seto de Ciprés de Arizona (Cupressus arizonica) el herbazal no era continuo, a diferencia del sector antes comentado, existiendo incluso varios rodales con el suelo desprovisto de estrato herbáceo, cubierto por una densa capa de hojarasca. Además, la especies dominantes en este sector eran diferentes. En total he comprobado la presencia de 5 especies en flor, englobadas en 4 familias: la hierba cana (Senecio vulgaris) y la cerraja (Sonchus oleraceus), ambas de la familia Asteráceas; la ortiga menor (Urtica urens), de la familia Urticáceas; la almizclera o “relojitos” (Erodium moschatum), de la familia Geraniáceas, y por último, el jaramago (Diplotaxis catholica), de la familia Brasicáceas. Otras especies cuya presencia ha sido detectada en la zona pero que aún no han florecido son: carretones (Medicago polymorpha), malvas (Malva neglecta y M. parviflora, de la familia Malváceas), poa (Poa annua, de la familia Poáceas), alsine o pamplina (Stellaria media), amor del hortelano (Galium aparine)  y cenizo (Chenopodium murale). A la sombra de los setos de ciprés o al pide de los muros de los edificios que bordean este jardín abandonado encontramos también otra especie aún sin florecer, poco abundante. Se trata del mercurial (Mercurialis ambigua), perteneciente a la familia Euforbiáceas.


Herbazal nitrófilo dominado por jaramagos (Diplotaxis catholica)


En el herbazal localizado en la Avenida del Cairo, junto a la sucursal de Cajasur, además de las especies florecidas ya citadas, he encontrado una planta que presenta cierto interés por su restringida presencia en el ámbito urbano del municipio de Córdoba. De hecho, esta localidad es la única que conozco hasta el momento en el Distrito de Levante. Se trata del gamoncillo (Asphodelus fistulosus), de la familia Xantorroeáceas (anteriormente clasificado en la familia Liliáceas).


Grupo de gamoncillos (Asphodelus fistulosus) en la Avda. del Cairo

En el herbazal del aparcamiento privado situado entre la Avenida del 28 de Febrero y la calle Platero Pedro de Bares las especies en flor observadas son las mismas que las del herbazal situado entre las calles Platero Lucas Valdés y La Ladera (ortiga menor, cerraja, hierba cana, jaramago y relojitos). Como principal diferencia con los demás enclaves estudiados destaca la presencia y abundancia de dos especies de la familia Asteráceas, ninguna de ellas en flor todavía: margarita amarilla (Anacyclus radiatus) y crisantemo (Chrysanthemum coronarium).
Por último, el herbazal localizado en el callejón junto al edificio donde vivo (es el área de estudio de menor superficie) presenta también ciertas peculiaridades florísticas que lo diferencian de los otros tres comentados. En concreto, se ha observado la presencia de otra especie de ortiga (Urtica membranacea) así como un rodal de cierta extensión de una especie del género Melilotus (familia Fabáceas). En cualquier caso, ambas especies no han sido observadas en floración en el mes de enero.

 
Jaramago. De todas las especies florecidas en el mes de enero esta es sin duda la más abundante en el herbazal de la zona ajardinada entre las calles Platero Lucas Valdés y La Ladera, y una de las más abundantes en el de la Avenida del Cairo y en el situado entre la Avenida del 28 de Febrero y la calle Platero Pedro de Bares. En esta época los jaramagos alcanzan una altura máxima de 0,5 m. Esta brasicácea es una hierba anual con flores amarillas con cuatro sépalos, cuatro pétalos y seis estambres. Los frutos son silicuas delgadas, acabadas en un pico blanco, con valvas con una nerviación marcada en el centro. Las semillas se disponen en dos hileras en el fruto, de ahí el nombre Diplotaxis (= doble orden en griego).


Detalle de las flores del jaramago (Diplotaxis catholica)

Detalle de una hoja de jaramago (Diplotaxis catholica)

Relojitos o almizclera. Es relativamente abundante en la mayor parte de las áreas de estudio (excepto en la de la Avenida del 28 de Febrero, esquina con Avenida de Rabanales). Es una planta de fuerte olor a almizcle, con tallos habitualmente extendidos, densamente pelosos por arriba. Hojas compuestas, pinnadas, con folíolos ovados dentados o lobulados. Flores violeta o moradas, en umbelas largamente pedunculadas, con 5-12 flores. Los pétalos miden aproximadamente 1,5 cm, a menudo caídos ya al mediodía, y los sépalos de 0,6 a 0,9 cm. El fruto se caracteriza por un “pico” de hasta 4,5 cm. Reciben su nombre popular de las semillas, que si se clavan en la ropa empiezan a girar y a retorcerse varias veces sobre su eje.


Detalle de las flores de los relojitos (Erodium moschatum)

Hierba cana. Es una planta anual, de distribución cosmopolita, muy variable en cuanto a su aspecto, y frecuente en los jardines y en áreas de suelo degradado. A pesar de su frecuencia no es una planta muy abundante. Presenta flores de color amarillo agrupadas en capítulos y fructificaciones esféricas blancas. Entre las especies que se alimentan de esta planta se ha citado a la mariposa nocturna Ochropleura plecta. En cuanto a sus propiedades, se considera emenagoga (acelera la menstruación y calma los dolores que la preceden) en virtud de la presencia del alcaloide senecionina. Si bien antaño se le han atribuido una serie de aplicaciones medicinales hay que tener en cuenta que la exposición crónica a esta sustancia puede provocar un daño irreversible en el hígado.



Detalle de varios capítulos de hierba cana (Senecio vulgaris) y de las semillas con los vilanos

 
Cerraja. Planta anual o bienal, de unos 0,3-0,8 m de altura, con hojas caulinares de color verde que envuelven el tallo, con pequeñas espinas en sus márgenes, débilmente dentadas y con segmentos laterales. Los capítulos florales se agrupan en corimbos y son de color amarillo. El fruto es un aquenio plateado. Es una planta invasora. Contiene flavonoides y es utilizada en el tratamiento de la ascitis. Además las hojas se usan como estimulante del apetito. También se considera una planta útil para la inflamación del hígado y posiblemente la hepatitis. Se dice también que tiene propiedades similares al Diente de león (Taraxacum officinale). Entre los compuestos activos que forman parte de esta planta están los siguientes: apigenósido; cinarósido; isocianarósido; crepidiasido A; hiperósido; kenferol; linarósido; traxasterrol; y Vitamina C. Hay que tener cuidado al manipular esta planta, ya que el latex puede causar dermatitis de contacto.

Detalle de un capítulo de cerraja (Sonchus oleraceus)


Detalle de hoja basal de cerraja (Sonchus oleraceus)

Ortiga menor.  Es una hierba anual, de tallo con sección cuadrangular y hojas opuestas, de borde aserrado, con pelos urticantes. Las flores son muy pequeñas, poco llamativas, de color lila, que se agrupan en inflorescencias. La característica más conocida de esta planta es la presencia de pelos urticantes cuyo líquido cáustico (acetilcolina) produce una irritación con picor intenso en la piel cuando se la toca o roza. En el herbazal del jardín abandonado entree las calles Platero Lucas Valdés y La Ladera se localiza fundamentalmente en los bordes, junto al acerado, prefiriendo enclaves más o menos sombreados, sobre todo al pie de los setos de ciprés y de los árboles existentes en el jardín. Contiene flavonoides (de acción antioxidante y antinflamatoria), sales minerales, ácidos orgánicos, pro vitamina A y C, mucílago, ácido fórmico, acetilcolina, clorofila, taninos, resina, silicio, acetilcolina, potasio, glucoquininas y una gran cantidad de clorofila (de ahí su color verde oscuro e intenso), histamina, serotonina y secretina. Esta última sustancia es uno de los mejores estimulantes de las secreciones estomacales, del páncreas y de la bilis, así como de los movimientos peristálticos del intestino. También contiene clorofila y ácidos orgánicos, a los que se debe su marcado efecto diurético.

Detalle de la inflorescencia de una ortiga menor (Urtica urens)
 
Gamoncillo. Esta planta es nativa de la región mediterránea. Está considerada como especie invasora en los Estados Unidos, donde aparece catalogada como “hierba nociva federal” (federal noxious weed) por el Departamento de Agricultura. Se trata de una planta herbácea anual o perenne con un tallo hueco de hasta 0,70 m de altura (en el ámbito de estudio algunos individuos pueden alcanzar 1 m), cuyo sistema radical está caracterizado por la presencia de una serie de tubérculos en la base del tallo. La planta tiene hojas semejantes a las de la cebolla, redondeadas y huecas, de hasta 0,30 m de longitud. La inflorescencia es una panícula con flores muy separadas. Cada flor tiene de 5 a 12 mm de ancho, con seis tépalos, que son generalmente de color blanco o rosa muy pálido, con una clara franja longitudinal de color marrón-rojizo a morado. Las flores son diurnas, y se cierran por la noche y en días nublados. El fruto es una cápsula ovoide de color pardo.


Detalle de una flor de gamoncillo (Asphodelus fistulosus)



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