miércoles, 2 de abril de 2014

ÁRBOLES DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA (1): EL FRESNO DE SANTA MARINA, UN ALEGATO PARA SU CONSERVACIÓN

Aunque en la publicación “Árboles y Arboledas Singulares de la Provincia de Córdoba” (Tamajón Gómez & Reyes López, 2002) editada por la Diputación Provincial, no aparece ninguna ficha dedicada a este árbol (correspondiente a la especie Fraxinus excelsior) ni tampoco ninguna referencia expresa en el texto introductorio, el fresno que encontramos en la confluencia de la Calle Moriscos con un lateral de la Iglesia de Santa Marina es uno de los 123 árboles incluidos en el Inventario de Árboles y Arboledas Singulares, proyecto encargado por la citada administración en el que tuve el placer de trabajar a principios del presente siglo junto a Joaquín Reyes López, bajo la dirección técnica de Francisco J. Sánchez Polaina. En la página 35 de la citada publicación encontramos no obstante una fotografía de este ejemplar (Fig. 1) en el apartado relativo al catálogo de especies con representantes incluidos en el inventario.

Fig. 1. Fotografía del Fresno de Santa Marina incluida en el libro "Árboles y arboledas singulares de la provincia de Córdoba", tomada en el año 2001 (Autor: Rafael Tamajón Gómez).

Antes de la elaboración del inventario y de la publicación del correspondiente libro, las únicas referencias escritas acerca de la existencia de este árbol, incluida una foto del mismo (Fig. 2), las encontramos en las página 72-73 de un libro aparecido a principios de los años ochenta del pasado siglo y que ya puede considerarse como todo un clásico y obra de referencia acerca del patrimonio arbóreo de la ciudad de Córdoba. Nos referimos a “Los Árboles de Córdoba” (De César & Salinas, 1984). Yo conocí esta publicación durante mi periodo formativo en la universidad y por eso tenía claro desde el principio que sería una herramienta muy valiosa como punto de partida para el inventario de árboles singulares en el ámbito urbano de la capital cordobesa. De hecho en el libro “Árboles y Arboledas Singulares de la Provincia de Córdoba” se hace mención expresa a varios individuos arbóreos desaparecidos correspondientes a otras especies, de los que sólo nos quedan las fotos del libro de Manuel de César y Lola Salinas como testimonio de su existencia pasada (este es el caso de una tuya oriental que existía en el Patio de los Naranjos, en la Mezquita –pág. 148-, o el de un olmo junto a la Comisaría de Policía de Campo Madre de Dios –pág. 112). Al parecer este es el triste futuro que le depara al fresno de la Iglesia de Santa Marina.

Fig. 2. Fotografía del Fresno de Santa Marina incluida en el libro "Los Árboles de Córdoba" (edición de 1984).


No es un fresno cualquiera el de la Iglesia de Santa Marina. Estamos hablando del ejemplar más viejo y de mayores dimensiones (perímetro) de tronco (a él se refieren los autores del libro “Los Árboles de Córdoba” como “singularísimo”, en la ficha dedicada a los fresnos, pág. 73). Comparando la foto de la página 72 del citado libro y la imagen actual –con un lapsus de tiempo de unos 30 años- se puede constatar que ya a principios de la década de los ochenta del pasado siglo el árbol en cuestión tenía un porte más o menos similar. Con este dato y teniendo en cuenta que en condiciones óptimas a los 75-80 años suelen alcanzar su máximo crecimiento y luego éste se ralentiza y detiene (aquí el clima y el emplazamiento es limitante, ya que no se localiza junto a ningún cauce ni área de encharcamiento temporal, con lo que es previsible un crecimiento más lento) podría aventurarse que probablemente se trate de un árbol centenario. Por otro lado, se trata de una especie de fresno que hasta hace poco tiempo era bastante escasa y poco frecuente (como puede comprobarse consultando el texto de la ficha antes mencionada). Circunstancia que no debe extrañarnos ya que no hay que olvidar que su área de distribución original en la Península Ibérica se restringe al norte peninsular: Galicia, la cordillera cantábrica y Pirineos), si bien en la actualidad parece haberse extendido su uso como ornamental en algunas zonas, plantado en combinación con la otra especie de fresno de la Península Ibérica, junto con la especie propia de nuestras latitudes, el fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia). Más me sorprendió en una ocasión el hecho de encontrarme hace unos cuantos años un grupo de esta especie de fresno de óptimo eurosiberiano plantada en una zona tan mediterránea como las antiguas canteras de Asland de la “Carrera del Caballo”, coincidiendo con las obras del desdoblamiento y nuevo trazado de la carretera del Muriano (N-432). Se ve que el encharcamiento temporal del terreno les permite malvivir en un ambiente claramente subóptimo (los almezos plantados junto a los fresnos parecen estar corriendo mejor suerte, lástima que emplearan un marco de plantación tan regular).



Es innegable que este ejemplar de fresno no presenta en la actualidad un estado de salud excesivamente bueno y que las podredumbres del tronco son más que evidentes. Tampoco presenta la vitalidad que antaño pero no creo (es mi opinión personal) que esté justificada su tala. Quizás podría ser conveniente podarle el ápice del tronco, que está seco, y estudiar la posibilidad de llevar a cabo algún tratamiento fitosanitario o actuación que frene su acelerado deterioro. En cualquier caso, antes de que le llegue su final, este árbol, testigo mudo de la historia reciente del Barrio de Santa Marina, se merece algo más que pasar a engrosar la lista de árboles desaparecidos a manos de la especie humana. Al menos deberíamos ir ya pensando en cultivar a su sucesor. Lo ideal sería hacerlo a partir de esquejes, de este modo estaríamos plantando un clon con características idénticas al actual. O en su defecto obtener plantones a partir de sus semillas, evitando recurrir a plantas de otra procedencia geográfica. Mientras tanto, y sea cual sea el desenlace, cuando pasemos junto a él aún estamos a tiempo de darle un abrazo en señal de respeto y admiración. Si pasamos de largo sin reparar en él, ni siquiera contemplando sus flores u hojas, de algún modo ya lo habremos matado con nuestra indiferencia. Y esto es algo que no se merece esta especie de árbol, sagrado entre los vascos, helenos, romanos y muchos otros pueblos, que en Cantabria aparece frecuentemente plantado junto a iglesias y ermitas y que en la Sierra de Aralar (Navarra) cuenta la tradición que se planta junto a las casas de campo porque alejan los rayos (Abella, 2000). Y como no podía ser menos, cuenta la mitología germánica que precisamente un fresno (el llamado Yggdrassil) es considerado el árbol del mundo que contiene en sí todas las fuerzas del universo; sus tres ramas sostienen el cielo y sus frutos son las estrellas.

(Rafael Tamajón Gómez, en Córdoba, el miércoles 2 de abril de 2014 a las 4:00 A.M).



Referencias citadas:

Abella, I. (2000). La magia de los árboles. Simbolismo. Mitos y tradiciones. Tradición y cuidados. Ed. RBA.
De César, M. & Salinas, D. (1984). Los árboles de Córdoba. Ed. Delegación Municipal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Córdoba.
Tamajón Gómez, R. & Reyes López, J. (2002). Árboles y Arboledas Singulares de la Provincia de Córdoba. Estudios de Medio Ambiente Provincial (4). Ed. Departamento de Medio Ambiente y Protección Civil de la Diputación Provincial de Córdoba.






2 comentarios:

  1. Hola. Soy Antonio Jesús Lopez, un vecino de Luque. Tengo el magnifico libro "Arboles y arboledas singulares de la provincia de Córdoba" escrito por usted y Reyes Lozano y dentro del término municipal de Luque existen arboles que en mi humilde opinión deberían aparecer en este libro pero que quizás estén incluidos en el inventario de arboles y arboledas singulares de Córdoba realizado por usted y Reyes Lozano. Me gustaría saber si es posible que usted me facilite el listado de los arboles inventariados en el parque natural "Subbética cordobesa" y especialmente en Luque para ver si coinciden con los que yo tengo localizados. Su libro me ha sido de gran ayuda y disfrute durante mis paseos por la maravillosa subbética cordobesa ya que gracias a el he podido disfrutar de estos maravillosos árboles muchos de los cuales no conocía. Un saludo.

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  2. Hola. Soy Antonio Jesús Lopez, un vecino de Luque. Tengo el magnifico libro "Arboles y arboledas singulares de la provincia de Córdoba" escrito por usted y Reyes Lozano y dentro del término municipal de Luque existen arboles que en mi humilde opinión deberían aparecer en este libro pero que quizás estén incluidos en el inventario de arboles y arboledas singulares de Córdoba realizado por usted y Reyes Lozano. Me gustaría saber si es posible que usted me facilite el listado de los arboles inventariados en el parque natural "Subbética cordobesa" y especialmente en Luque para ver si coinciden con los que yo tengo localizados. Su libro me ha sido de gran ayuda y disfrute durante mis paseos por la maravillosa subbética cordobesa ya que gracias a el he podido disfrutar de estos maravillosos árboles muchos de los cuales no conocía. Un saludo.

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