jueves, 3 de julio de 2014

CON CHANCLAS Y A LO LOCO: UN AÑO COMO “ROLERO” (JUNIO 2013-JUNIO 2014).



Foto de grupo de la quedada de la ROLA en DOÑANA, el año pasado (junio 2013), en la puerta de entrada al Palacio.
Parece que fue ayer y ya ha pasado un año…Aunque ya estaba al tanto de la existencia de la ROLA desde principios del año 2013, lo cierto es que mi incorporación activa a esta red de observadores tuvo lugar a finales de junio, coincidiendo con mi asistencia a la quedada libelulera que se celebró en Doñana. Además de conocer a algunos miembros de la ROLA y de visitar lugares en pleno Parque Nacional, tuve la oportunidad de ir poniendo a prueba a mi cámara compacta para lo que sería una actividad frenética durante la mayor parte del verano: la fotografía de insectos, especialmente de libélulas y caballitos del diablo, en menor medida mariposas y escarabajos. Aunque saqué algunas fotos chulas de insectos, la especie estrella de la expedición –Lestes macrostigma- se me resistió, a pesar de que el último día se me pusieron a tiro varios ejemplares: la cámara no terminaba de enfocar a la velocidad que lo requería el modelo. La tengo pendiente para otra ocasión, desde entonces no me he vuelto a encontrar este caballito del diablo, tampoco he ido a buscarlo a ninguna de sus localidades típicas fuera de las marismas de Doñana, como es el caso de la Laguna de Fuente de Piedra.


Argiope trifasciata envolviendo a una libélula, en concreto un ejemplar de Sympetrum fonscolombii que ha sido atrapado en su tela.

Detalle del individuo teneral de Sympetrum fonscolombii tras ser envuelto en seda por una hembra de Argiope trifasciata.

Contando con la guía “Los habitantes del agua” (para la identificación de especies y con el libro "Los Insectos Odonatos en Andalucía" (que uno de los autores, Manuel Ferreras, me regaló hace ya mucho tiempo) y la monografía clásica de Manuel Benítez Morera de los años 50 sobre Odonatos, me propuse introducirme de manera autodidacta y gradual durante el verano en el rastreo de los odonatos de algunas localidades próximas a la ciudad de Córdoba (Arroyo Pedroche, Arroyo Rabanales, Arroyo de Linares, “Lago Azul”, Canal del Guadalmellato, etc.).

Ortofoto del entorno de la ciudad de Córdoba con algunos de los principales lugares visitados para la observación y fotografía de Odonatos en este municipio (UTM 10 x 10 Km: 30S UG49).



Valle del Arroyo Pedroche y Cinta transportadora de las Canteras de Asland. Ya en mis inicios como naturalista, antes de acabar la carrera de Biología, este era mi lugar preferido para salir al campo. En los años 85-90 aún se encontraban en este curso fluvial especies actualmente desaparecidas, como es el caso de Coenagrion mercuriale, que llegó a formar parte de mi colección de insectos.


Arroyo Pedroche, tramo con adelfar y juncias (Cyperus longus)


Arroyo Pedroche, aguas arriba del Puente de Hierro, en un tramo de sauceda y aguas cristalinas y frescas.

Laguna artificial de gran profundidad en unas antiguas canteras de ASLAND, conocida por la ciudadanía de Córdoba como "El Lago Azul", llamado así por el color azul turquesa que lo caracteriza

Vista parcial de una charca adyacente al "Lago Azul", único lugar donde hasta el momento he observado a Orthetrum trinacria.

Recuerdo las primeras fotos tomadas en el Arroyo Pedroche con el fin de identificar las especies observadas. Al principio eran de una pésima calidad, tomadas con el zoom y muy lejanas. Pero rápidamente empecé a cogerle el gusto a capturar imágenes de odonatos con mi cámara, animado por el resultado, ya que estoy muy orgulloso de contar con algunas fotos bastante dignas teniendo en cuenta el material fotográfico empleado y la falta de experiencia con estos insectos.


Foto tomada en la lejanía con fines identificativos (ver el recorte hecho en la foto siguiente)
Macho de Orthetrum chrisostigma, Aº Pedroche tramo adyacente a Fátima. Se trata de una ampliación o recorte de la primera foto tomada a esta especie, con el zoom, con fines identificativos. Debido a mi falta de experiencia olvidé configurar la cámara con la máxima resolución, de ahí la pésima calidad.


Macho de O. chrysostigma en la ciudad de Córdoba. En esta foto, una de las últimas, se puede apreciar la enorme diferencia de calidad entre las primeras y las últimas, tomadas a una distancia muy corta.


En estas incursiones a los arroyos y humedales de la provincia de Córdoba, además de mi inseparable cámara compacta Panasonic –Lumix me han acompañado siempre mi sombrero de paja y un juego de chanclas baratas de distintos colores (entre 1 y 2 euros por par).

Mi cámara compacta recientemente fallecida (Panasonic DMC-FS42) que me ha acompañado en casi todas mis salidas (incluida alguna vez sin la batería colocada o con la batería casi agotada).

Chanclas negras (mi color preferido). Una parada estratégica para refrescar los pies en una rampa de acceso al canal de riego del Guadalmellato siempre se agradece.

Vista parcial de un tramo del Canal de riego del Guadalmellato, en la Campiñuela Alta


Las chanclas se convirtieron en una extensión de mi cuerpo, realmente me pasé todo el verano y el inicio del otoño moviéndome por el campo con ellas, generalmente por terrenos llanos y cómodos de andar, pero también en ocasiones de fuerte pendiente y difícil descenso con este tipo de calzado…en fín, debo estar un poco loco y por ello me gusta incluir en mis salidas algún elemento de aventura que se aleje de la comodidad.



Chanclas grises, a juego con el bañador. El tramo aguas arriba del vado del Arroyo Pedroches y de la desembocadura del Arroyo de la Palomera se caracteriza por aguas frescas y transparentes, además de ser un tramo completamente sombreado por los sauces (Salix atrocinerea). 

En cuanto al calzado deportivo alternativo para adentrarme en zonas con matorral o maleza o para la mayoría de caminatas por caminos no aptos para chanclas, tampoco he tenido muchas opciones, y he usado las zapatillas Paredes ya usadas (y casi rotas) de mi hermano hasta que he terminado por destrozarlas. Sin duda la crisis económica ha condicionado en gran medida mi indumentaria y equipación básica, si bien de partida no soy para este asunto muy exigente, así que tras un periodo de adaptación no he echado de menos ni botas de gore-tex, de agua, escarpines y toda esa parafernalia al uso. 

En lagunas y charcas con cieno y fango me he metido descalzo, no tengo ningún problema para ello y debo reconocer que realmente me gusta la sensación de hundirme en el barro; en los arroyos con fondo de grava o piedras, generalmente me he movido con las chanclas, no sin ciertos problemas de estabilidad debido a la naturaleza resbaladiza del sustrato.





Aquí estoy entrando en la Charca del Tanatorio del Polígono "Las Quemadas". Destaca el color rojizo del agua al remover el sustrato rojo característico de las terrazas diluviales del Guadalquivir.

En la misma charca pero ya con el agua casi hasta las rodillas y con una densa vegetación.
Una vista general de la charca antes referida, hábitat de varios miles de Ischnura graellsi (unos 10 ejemplares por metro cuadrado).

En una charca de cieno negro aromatizado con sulfhídrico (ver foto siguiente), con el agua hasta las rodillas. El problema aquí es encontrarse  de frente con las vacas por el camino de acceso...

Charca con abundante vegetación acuática sumergida de algas del género Chara y cinturón perilagunar de tarajes (Tamarix gallica), próxima al "Lago Azul" en La Campiñuela Alta.
Aparecen las vacas por el horizonte y se  encienden todas las señales de alarma...¡es el momento de salir de la charca!

En total, desde finales de primavera de 2013 hasta esa misma fecha en 2014 (en coincidencia con la quedada ROLA en el Algarve), he observado 37 especies de odonatos adultos, 35 en España, en su mayoría en la provincia de Córdoba (pero también tengo observaciones y fotos de Sierra Madrona, Ciudad Real, y Doñana, Huelva) y 2 en Portugal, concretamente Platycnemis acutipennis y Gomphus pulchellus, en la quedada en El Algarve, en los alrededores de Alcoutim. Además, como exuvia he observado otra especie, Paragomphus genei (como anécdota, mi última foto tomada con mi cámara fue precisamente de esta exuvial). A estas especies habría que sumar las que había visto con anterioridad a mi etapa de colaborador con la ROLA (1984-2012): Pyrhosoma nymphula, Ceriagrion tenellum, Coenagrion mercuriale y Anax ephippiger



Macho de Platycnemis acutipennis, Ribeira do Vascao (Algarve, Portugal)

Foto de grupo de la quedada de la ROLA en el Algarve, junio de 2014. Aquí enseñando el diploma y el premio Chico Mendes a la ROLA por el II Atlas de Odonatos de Andalucía.

Mi primera incursión odonatológica-fotográfica fue precisamente con esta última especie, cuya presencia y comportamiento reproductivo fue observado por primera vez en Córdoba el día 28 de febrero de 1992, en las charcas de las antiguas canteras de ASLAND del enclave conocido como "Carrera del Caballo", y que se plasmó en una nota breve: Muñoz, B. y Tamajon, R. 1988. Observations on reproductive behaviour of Hemianax ephippiger (Burm.) in Andalusia, Spain (Anisoptera: Aeschnidae). Notulae Odonatologicae, 4:1, 18-19. Esta es mi única contribución científica al conocimiento de los Odonatos. El evento fue inmortalizado con una sesión de diapositivas tomadas con mi cámara reflex MINOLTA X-300s a la que le acoplé el tele de 500 mm TAMRON de mi amigo Rafa Pulido. Las mejores diapositivas tomadas por mi y por Rafa fueron a parar a Manolo Ferreras, que por entonces estaba en el Departamento de Zoología de la UCO, y que había sido mi profesor de la asignatura de Zoología. Supuestamente alguna de ellas iba destinada a R. Askew... Lo cierto es que dicho reportaje debe estar en alguna de las muchas cajas de diapositivas que conservo de mis salidas de campo con mi reflex.

En resumen, durante mi vida como naturalista-biólogo he podido observar 44 especies (en la provincia de Córdoba están citadas poco más de 50), y fotografiar 31 de ellas (32 si incluimos la exuvia de P. genei).



Exuvia de Paragomphus genei en Ribeira do Vascao (Algarve, Portugal). La última foto tomada con mi cámara antes de estropearse.

Entre las especies más raras que he podido observar y fotografiar con desigual resultado desde finales de junio de 2013 a finales de junio de 2014 están Ischnura pumilio, Onychogomphus costae, Selysiothemis nigra y Diplacodes lefebvrii.

Macho de Ischnura pumilio

Macho de Selysiothemis nigra

Macho de Diplacodes lefevbri

Macho de Onychogomphus costae, en los "Sotos de la Albolafia"
El momento o comportamiento que más me ha impactado observar ha sido el de un ataque caníbal de una hembra joven de Ischnura graellsi a una hembra teneral de la misma especie (ver foto).

Canibalismo entre caballitos del diablo de la especie Ischnura graellsi
También recuerdo con gran emoción y alegría la primera foto de una cópula, en concreto de la especie Orthetrum chrysostigma, en el Arroyo Pedroche. Posteriormente he conseguido otras cópulas de dicha especie y del tándem de Sympetrum fonscolombii, así como de varias especies de caballitos del diablo, en concreto de Erythromma lindeni y Coenagrion scitulum.

Cópula de Orthetrum chrysostigma
Cópula de Coenagrion scitulum

Tandem de Sympetrum fonscolombii "observado" por una hembra de Ischnura graellsi "voyeur"


No me he prodigado mucho en la busqueda de exuvias de Odonatos fuera de las quedadas ROLA de los años 2013 y 2014. Como excepción, me llevé a casa un bote entero lleno de exuvias, algunas de Anax imperator, en el rastreo que hice a finales de verano en una charca próxima al "Lago Azul" en la Campiñuela Alta (ver foto).

Bote repleto de exuvias recogidas en un rato en una charca en la Campiñuela Alta
Charca donde fueron recogidas las exuvias, que eran muy abundantes


Exuvia de Anax imperator, fotografiada in situ en la citada charca



Para no hacer más extensa esta entrada incluyendo una selección de mis mejores fotos de libélulas y caballitos del diablo, he optado por dejar aquí un enlace para que el que esté interesado pueda descargarse la presentación de powerpoint que expuse el pasado viernes 20 de junio de 2014, en la sala Celestino Mutis del Jardín Botánico de Córdoba, donde hice un repaso visual a la práctica totalidad de especies fotografiadas, como homenaje póstumo a mi cámara compacto.



En Córdoba, a 1 de julio de 2014